Desde luego que no estoy de acuerdo con Cuba Soria en que El hombre junto al mar sea un título ''mediocre'' y ''lamentable''; por el contrario, me parece un hallazgo en su notable sencillez, que trasciende, en mi opinión, al poema de ese mismo nombre que justifica el título. El hombre junto al mar es una irreductible metáfora de toda nuestra vida, nuestros quehaceres, nuestros anhelos, que se levantan siempre al borde de una insensible inmensidad. Lamentable me parece un título como Zaratustra y otros equívocos —nombre del primer libro de Cuba Soria—, el cual denota de inmediato una pomposidad culterana (propia de regurgitaciones librescas) que en buen cubano podría llamarse "picuería''.
(Heberto Padilla en su lugar. El Nuevo Herald, julio 2007)
pablo, de parte de gabriel, escribe, gabriel@cnt.uo.edu.cu
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