Me resulta incomprensible que Vázquez Díaz, un exiliado que vibra con furia cuando condena el embargo norteamericano y que se convierte en severo censor cuando juzga al exilio isleño en Miami, no vibre con furia similar frente a los atropellos que el régimen castrista comete día a día contra nuestros paisanos, especialmente contra los que le plantan cara dentro del país. Vázquez Díaz ha llenado páginas de airada prosa contra la ley Helms-Burton, pero no se ha visto que su ira justiciera se extienda al asesinato, ordenado por Castro, de los cuatro jóvenes pilotos de Hermanos al Rescate, hecho que forzó a Clinton a firmar la citada ley. Lejos de eso, una vez más Vázquez Díaz le echa una mano a la dictadura: según él, el gobierno cubano mete en la cárcel a los disidentes «por defenderse de una ley extranjera». De modo que ya lo sabemos de una vez por todas: la culpa de que en Cuba haya presos políticos es de Estados Unidos.
(Aclaraciones y perplejidades, Encuentro de la cultura cubana, Nos. 16/17, 2000)
No comments:
Post a Comment