La diosa literatura, lamentando lo esquiva que le es su representación del poder ha designado a un escritor para la más alta misión que pueda encomendarle: durante años se acercará al poder, será parte de este, participará de sus correspondientes abyecciones con el solo objeto de describirlo. A esto le añade otro sacrificio: deberá ser parte del retrato que haga y mostrar cada una de las huellas que el poder haya dejado sobre su cuerpo sin emitir la más mínima queja o disculpa. Su entusiasmo en medio de la abyección deberá mostrar justamente las más oscuras desnudeces de ese poder.
(El libro imposible existe, citado en la red)
No comments:
Post a Comment