Pérez está atrapado en el círculo vicioso de su concepción del nacionalismo cubano como una tensión entre «emulación» y «resistencia», cuyo centro de gravedad está, por tanto, en Estados Unidos. No considera que la revolución estaba abocada, por su propia dinámica, a separarse de la órbita norteamericana. Distingue entre una primera etapa revolucionaria ideada por moderados que aspiraban a un trato de igualdad con Estados Unidos y una segunda etapasocialista. Piensa que esa primera etapa fue ampliamente respaldada (...«hay evidencia abundante para sugerir que las medidas tomadas los primeros doce meses fueron apoyadas por casi todos los cubanos, aún aquéllos afectados adversamente por las reformas». p. 492), y que es el modelo a seguir para una imprescindible reconciliación. Pero le atribuye a la intransigencia del Gobierno norteamericano la responsabilidad total del giro tomado por la revolución, y esta interpretación, a la luz de los acontecimientos posteriores, es insatisfactoria. De poco sirve subrayar la responsabilidad norteamericana en el impasse nacional si se ignora, bajo pretexto de la desigual correlación de fuerzas, la responsabilidad que corresponde a los cubanos. Me sería imposible abarcar las intenciones del autor en este vastísimo pero incompleto panorama de la Cuba republicana. Una intención sería la de advertirle a Estados Unidos, de cara a un hipotético futuro, en el que se repitiera el pasado, que no vuelva a cometer el mismo error. Pero para mí no está claro si el error consistió en alentar a los cubanos a creerse acreedores, sin base para ello, a un nivel de vida similar al norteamericano o si fue, por el contrario, no haberles facilitado ese nivel de vida junto al estilo de vida norteamericano. En cualquiera de los dos casos, sin embargo, el destino de los cubanos dependería de Estados Unidos. Es una lástima que la formidable empresa de Louis A. Pérez de reconstruir todas las aristas de la vida republicana resulte, a fuerza de sesgada, poco esclarecedora.
(Una proeza poco esclarecedora, Encuentro de la cultura cubana, No. 20, 2001)
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