(…) pero Plácido no es una gloria verdadera de Cuba. Haya o no sido el hipócrita conspirador contra los blancos, no fue en definitiva más que un pobre diablo: un poeta sin dignidad; un artesano vicioso; un mestizo sin alma ni decoro; un cubano miserable; un desgraciado, un abyecto delator...
(Una opinión asendereada, Hojas literarias, noviembre 1894)
No comments:
Post a Comment