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Wednesday, May 7, 2014

Jorge Angel Pérez vs. Norge Espinosa

Sin dudas se excede esta vez el poeta al creer con demasiada ilusión que las jornadas, tanto como su poema “Vestido de novia” y el cuento de Roberto Urías, “¿Por qué llora Leslie Caron?” son el coming out de algo. Creo que debería hacer un fuerte ejercicio de recordación, no importa si a través de las asociaciones o mediante su gran inteligencia. Creo que debe convocar también a la humildad. Si como hasta hoy ha probado que no es solo naturaleza, sino que por igual, es un hombre construido también a partir de la cultura, debe exigirse recordar otros antecedentes y no exclusivamente los que con él se relacionan. Le recomiendo una petit madelaine mojada en té, comprobara que es un buen consejo, un buen recurso, le juro que le ha dado buenos resultados a algunos memoriosos.
   Al mencionar, orgullosísimo, “Vestido de novia”, recuerda que cumplió sus veinte años. ¿A cuales veinte años se refiere el poeta? ¿A los que trascurrieron desde que se premió en 1989 con el Premio Caimán Barbudo? ¿A la publicación que hiciera la editorial Capiro en 1992? Supongo que la fiesta de cumpleaños se mide desde el día en que se le ocurrió al poeta comenzar a escribir aquellos versos, desde que imaginó el cuerpo de un muchacho cubierto de encaje blanco, la cabeza con tiara y tul, desde que se empeñó, luego de vestirlo así, en angustiarlo, en ponerlo a llorar, a suplicar respeto, a estereotipar, a estereotipar, a estereotipar, venceremos.
   Parece olvidar que hace poco se celebraron los cuarenta años del secuestro y destrucción de Lenguaje de mudos de Delfín Prats, veinte añitos más de los cumplidos por su muchacho que quiere ser muchacha. Supongo que podríamos considerar el libro de Prats un coming out también. Pero si sigue mojando en té los pastelitos, puede que consiga ver a Virgilio Piñera marginado por sus preferencias sexuales o escribiendo Fíchenlo si pueden. Un pastelito más y verá a Lezama Lima con un ejemplar de Paradiso entre sus manos, esa novela que consiguió grandes jornadas de arte homoerótico. Al pobrecito no le dio tiempo, porque la muerte lo impidió, a celebrar los primeros diez años de un evento como ese. Dos o tres sorbos de té y llegarán a su memoria, saliendo de su taza, Ballagas y Severo Sarduy, Reinaldo Arenas y Antón Arrufat, Reinaldo González, Damaris Calderón, Carlos Montenegro con ese monumento que es Hombres sin mujer, y las lecturas que podemos hacer de Julián del Casal o del Alma Rubens de Poveda, Calvert Casey con su relato “Plaza Morgana”, donde un hombre viaja a través del cuerpo del amante, sin tules ni encajes, a cuerpo limpio. Tome té y aparecerá Nelson Simón, Arlén Regueiro, Pedro de Jesús, Alberto Abreu, Roberto Urías, Mae Roque, María Elena Hernández, Julio Mitjans, Safo y Cernuda, Lorca y Noel Castillo, Cavafis. Todos los que él menciona, y muchos de los que olvida, son precursores con sus obras.

(Recuerdos de egotismo, 2008)

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