Esta cabrona cabra
que veis, cubrida, pobre y sin ubres, es una cobra que vive para el cobre. El
cabrero la cubre y ella cobra y se abre porque es cabrera y no le importa que
el mundo se escalabre. Ella, aun en quiebra, quiere salir triunfante con sus
cobros sin perturbarla que el cabrón siga adelante. Sus ínfulas la justifican
diciendo que es Infante.
(El color del verano.
Tusquets, 1999)
No comments:
Post a Comment