Monday, March 16, 2015

Fermín Gabor vs. Graziella Pogolotti

Gente cercana a la doctora Pogolotti alaba su sentido de la prudencia y de la justicia, virtudes ambas que la han hecho valiosa consejera de las autoridades culturales. (Entre sus condecoraciones, Pogolotti atesora la Orden Félix Varela que confiere el Consejo de Estado de la República de Cuba.) Quienes la estiman aseguran que esa labor de consegliera es más que suficiente para explicar el galardón literario que le han dado.
   Entiéndase entonces que el Premio Nacional de Literatura favorece a la opacidad sobre la brillantez: Graziella Pogolotti lo recibe por eminencia gris. No por una obra literaria, sino por un puñado de consejos políticos derramados a lo largo del camino.
   Y, de querer esculpir un buen insomnio, puede el lector imaginar qué clase de confesiones habrá escuchado esa mujer durante décadas, qué alacranes vivos le habrán llevado a su despacho de vicepresidenta de la UNEAC. E imaginad también las maquiavélicas (con perdón de Maquiavelo) recomendaciones que habrá hecho ella.

(La lengua suelta # 29. La Habana Elegante, segunda época)

No comments:

Post a Comment